Estamos hechos de polvo de estrellas

Al principio, el universo estaba muy caliente, tanto que la materia tal como la conocemos hoy no podía existir. Con la expansión del universo, la materia se enfrió y empezó a formar las primeras estrellas. Hoy creemos que todos los elementos pesados que conocemos y que son esenciales para nuestra existencia -como el oxígeno, el carbono y los minerales- se formaron en el interior de estas estrellas. Hoy vivimos en un universo evolucionado, un universo que vio cómo muchas estrellas morían y esparcían estos elementos pesados en su entorno, donde vuelven a participar en la formación de estrellas y planetas.

La búsqueda de la formación de planetas

De ahí parte nuestra investigación en YEMS: de algún modo, siguiendo las leyes de la física, durante la formación de una estrella este material interestelar hecho de gas y minúsculas partículas de polvo interactúa para formar los enormes planetas que conocemos. Pero, ¿cómo es posible? ¿Y por qué hay planetas tan diferentes, unos pequeños, otros gigantes, unos rocosos, otros gaseosos, unos desiertos... y otros habitados?

Los planetas se forman alrededor de estrellas jóvenes

El proceso de formación de los planetas es tan complejo que necesitamos comprenderlo paso a paso. Cada año, el avance de la tecnología de los observatorios astronómicos nos descubre nuevas pistas que nos guían en nuestra intención. Observamos estrellas muy jóvenes en las que esperamos que se estén formando planetas en este mismo momento y comparamos estas observaciones para verificar o falsificar nuestras teorías fundamentales.

El famoso disco protoplanetario

Sin embargo, aún no sabemos cómo se forman. Pero sabemos que el entorno que tenemos que comprender es el denominado disco protoplanetario. Se trata de una estructura de polvo y gas que circula alrededor de una estrella joven y la alimenta lentamente. We think that planets form inside this disk, they are shaped by this disk and in return shape the disk themselves. Mientras nacen, en la mayoría de los casos no podemos observar directamente los planetas recién nacidos, pero sí las estructuras que inducen en su entorno. La imagen muestra la observación de un disco protoplanetario de este tipo: no vemos directamente ningún planeta, pero las estructuras observadas de anillos y huecos sugieren fuertemente su presencia.

Acknowledgements

YEMS es un centro multi-institutional entre Universidad de Santiago de Chile, Universidad Diego Portales, Universidad de Chile, y Universidad de Concepción. YEMS is financado de ANID—Millennium Science Initiative Program Center Code NCN2021_080.